Juventud mesoamericana y espiritualidad

La espiritualidad abarca muchos aspectos importantes en la vida de los jóvenes de la Universidad Mesoamericana (UMES). Hay quienes consideran que la vida moderna, el consumismo, la agitada rutina y las nuevas formas de pensamiento descuidan este aspecto en la mayoría de personas; sin embargo, encontramos sorpresas cuando preguntamos a un grupo de ellos.

Tomando en cuenta la espiritualidad como la decisión de experimentar estados especiales de bienestar y libertad… los jóvenes, de hecho, la viven de diversas maneras.

Hay quienes consideran la espiritualidad religiosa, como su más grande libertad. En ella logran encontrar salvación y bienestar, para los grandes retos que la vida propone. En contraste, están aquellos que prefieren mantenerse alejados de toda religión; aunque la respetan, no la comparten pues prefieren encontrar el estado de bienestar haciendo actividades que los gratifiquen y enriquezcan como personas.

A pesar de las grandes diferencias que existen, hay puntos en común que lograron unir a la juventud. Entre esos puntos descubrimos que la mayoría encuentra su libertad practicando los valores que consideran correctos. Gran parte de la juventud mesoamericana, vive su espiritualidad bajo sus propias reglas, aceptando toda moralidad que es descubierta y no impuesta. Dándole importancia a la reflexión, al compañerismo, a la tolerancia y ejerciendo su libertad sin interrumpir las ajenas.

Ser espiritual es inevitable, solo que cada cual lo interpreta a su propia manera. Hay quienes creen que se es espiritual porque se tiene un alma. Otros consideran serlo porque se maravillan ante el universo y así va variando.

Pero una cosa es segura, la juventud de la UMES vive la espiritualidad en su esencia más pura. Tratando de encontrar su centro, su yo interior… para así vivir en armonía, cuerpo y mente.

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